Que se alcen 264 manos...

Años después de mi entrada más reciente en este blog... Está bien, realmente no son años, pero sí algunos meses...
Y es que Tumblr se había convertido en una herramienta muy sencilla para publicar desde el iPhone; hasta hace algunos días, que la aplicación se actualizó y ya no es tan accesible con el lector de pantallas de Apple.
En fin, por eso fue que decidí retomar el Blog que había olvidado. Espero que alguien esté tan contento como yo cuando sepan que actualicé y, sobre todo, espero que leas este artículo, cuyo título puede sonar extraño y, para algunos, agresivo...
Quiero ver 264 manos alzadas mientras escribo estas líneas y, de todo corazón, espero que al menos la mitad se queden arriba hasta el final del texto.
264 manos arriba, dos de cada estudiante que además levanta su voz; 264 manos que piden aclarar las elecciones más recientes en nuestro país... Pero digo yo... Quiénes de esos 132 pueden jactarse de respetar la ley o, aunque sea, conocerla?
Espero que sigan esas 264 manos arriba, pues cuando se alzan con tal fuerza, cuando se reclama con una potencia tan grande como lo han estado haciendo, debe ser porque estos ciudadanos ejemplares quieren lo mejor para México; estudiantes ejemplares, para quienes el copiar durante un examen es una actitud reprobable, no se diga faltar a clases o pagar a un profesor por una calificación.
Que esas 264 manos sigan arriba, y que sean de padres ejemplares, que evitan la piratería, ya sea en películas o juegos de video, porque desean que sus hijos vivan en un país ajeno a la corrupción; padres que no requieran dar mordidas a oficiales de tránsito, porque simplemente respetan las reglas viales.
264 manos arriba, por favor; que sean de madres ejemplares, que se quejan de la programación de Televisa, no porque la vean a diario, sino porque no quieren que ese tipo de influencias caigan en sus hijas. Madres que se alejen de esposos alcohólicos y golpeadores, para dar un ejemplo de valentía dentro y fuera de su hogar.
264 manos de jóvenes ejemplares, que estén totalmente fuera de drogas, alcohol y falta de compromiso; manos de jóvenes responsables, que cumplen con sus obligaciones familiares, que no buscan "ligar" en antros, que respetan su cuerpo y que no tienen relaciones sexuales porque "se presentó la oportunidad" o para satisfacción personal.
264 manos de trabajadores que reconocen la importancia de su labor para un mejor país; 264 manos que, cuando no están levantadas, sostienen libros para mejorar la cultura en México; 264 manos que no se conviertan en puños, que no sostengan armas, drogas, botellas o discos piratas...

Espero que esas 264 manos sigan arriba y, si no es así, entonces a qué viene tanta queja?
Por supuesto que no podemos aprobar elecciones fraudulentas, pero tampoco podemos atacar la ilegalidad desde la ilegalidad. Por qué nos quejamos de autoridades corruptas si nosotros somos quienes damos "mordidas" a policías y oficiales de tránsito?
Ataquemos la ilegalidad desde la congruencia; sólo así estaremos cerca del México que deseamos.
No somos 132, somos más, quienes buscamos una nueva conciencia, una nueva forma de vida, alejada de obtener el poder por el poder; somos muchos que repudiamos el actuar de algunos políticos, pero poco se resuelve con agresiones. Cuando seamos una sociedad culta, responsable, congruente y armoniosa, estaremos preparados para tener gobernantes con las mismas características.

Angel Emmanuel Meraz Hernández